Un simple frasco de vidrio que iba a la basura puede esconder un valor inesperado.
Ese frasco de mermelada que tenés en la alacena o a punto de tirar podría valer mucho más de lo que imaginás. No por el vidrio, sino por lo que representa para coleccionistas, artesanos y amantes del vintage. Conocé los detalles.
Quien tiene un frasco de mermelada vacío guarda un tesoro: las razones y para qué sirven
Hoy, los frascos de mermelada vacíos están en el centro de una tendencia que mezcla sustentabilidad, decoración y nostalgia. Muchos se revalorizan por su diseño retro, su marca o incluso por ser de ediciones limitadas. En sitios de compra-venta algunos llegan a venderse por cifras sorprendentes.
Este fenómeno se da por varias razones:
- Son ideales para conservar alimentos de manera casera, como dulces, salsas o encurtidos.
- Se usan mucho en decoración rústica, en especial para centros de mesa o floreros.
- Algunos modelos antiguos son buscados por coleccionistas, sobre todo si conservan etiquetas originales.
- Personas que producen artesanalmente valoran estos frascos reutilizables, porque bajan costos y tienen un look auténtico.
- El auge del reciclaje y la conciencia ecológica los volvió más valorados.
Un dato que pocos saben es que marcas como La Campagnola o Arcor sacaron frascos con diseños especiales en los ’80 y ’90, que hoy son furor entre fanáticos del diseño argentino. Si tenés uno de esos modelos guardado, podrías estar sentado sobre una joyita.
