Qué significa que tu perro haga pozos en el jardín, según los expertos



Especialistas en conducta canina explican las razones más frecuentes por las que un perro cava agujeros en el jardín y cómo abordar el problema.

Según los especialistas, cuando un perro cava hoyos en el jardín, suele deberse a una combinación de instinto, aburrimiento o necesidad de escape. En la mayoría de los casos esta conducta no revela un trastorno grave —simplemente una forma de expresión del animal. Por lo tanto, la respuesta es que no necesariamente algo malo está pasando, pero sí conviene observar el contexto para entender qué motor tiene la acción.

Principales motivos por los que los perros cavan

  • Liberar energía acumulada: perros con falta de estímulo físico o mental pueden cavar para descargarse.
  • Instinto de refugio o enfriamiento: en climas cálidos o cuando el suelo está fresco, el perro excava para encontrar un lugar más cómodo para acostarse.
  • Curiosidad o búsqueda de objetos: algunos excavadores buscan raíces, insectos o restos enterrados.
  • Ansiedad o estrés: cambios en la rutina, soledad o situaciones nuevas pueden generar esta conducta.
  • Deseo de escapar: si el perro cava cerca de una valla o límite, puede estar buscando otra salida o intentando perseguir algo al otro lado.

Qué hacer para frenar o redirigir el cavado

  • Aumentá el tiempo de juego y paseo: mayor gasto físico reduce el impulso de cavar.
  • Creá un espacio específico de excavación: algunos especialistas sugieren habilitar una zona del patio con arena donde el perro pueda cavar libremente.
  • Evitá que cave cerca de zonas peligrosas: supervisá y bloqueá accesos que podrían facilitar la fuga o el riesgo.
  • Asegurate que esté tranquilo y estimulado mentalmente: juguetes interactivos, entrenamiento e interacción ayudan a reducir conductas de estrés.
  • Evaluá el ambiente: sombra, lugar cómodo para descansar y acceso al agua pueden disminuir la necesidad de buscar un lugar más fresco cavando.