Reciclar cortinas usadas se pone de moda y aparece como una alternativa económica y estilosa para redecorar tus ambientes.
La propuesta es simple: en vez de descartar esas cortinas que ya no usás porque están gastadas o pasaron de moda, convertílas en piezas funcionales y decorativas para distintos rincones de tu casa. Conocé los detalles.
Sí: es posible darles una segunda vida a las telas olvidadas. Al transformarlas, no solo evitás generar más residuos, sino que además podés darle a tu hogar un aire nuevo sin gastar de más.
Entre las ideas más interesantes, encontrás:
- caminos de mesa o manteles hechos con la tela de la cortina
- fundas para almohadones que aportan color y textura,
- bolsas o organizadores colgantes para puertas o paredes,
- forros para muebles o estantes que renuevan superficies,
- banderines o guirnaldas para ambientar espacios festivos o rincones infantiles.
La técnica es sencilla: cortás, adaptás medidas, cosés los bordes si hace falta y ¡listo! Es un ejemplo de lo que se conoce como supraciclaje o reutilización creativa de materiales. Además, al hacerlo estás apoyando una tendencia de economía circular, donde los objetos no tienen que seguir el ciclo “usar-tirar”, sino que pueden reintegrarse al hogar de otro modo.
Ventajas que podés aprovechar
- Le das un estilo distinto a tu espacio sin comprar telas nuevas.
- Aprovechás materiales que ya tenés y reducís el desperdicio.
- Podés personalizar según tu gusto: color, estampado, forma y función.
- Es una actividad creativa que podés hacer en familia o con amigos.
En definitiva, si tenés cortinas guardadas o pensando en reemplazar, pensá antes en reutilizarlas: es una forma práctica, económica y estética de renovar tu hogar y colaborar con el entorno. ¡Animate al cambio sustentable!