Qué es el método Kalulu y por qué promete revolucionar la alfabetización en Argentina



Una propuesta basada en ciencia de la neurolectura se lanza en Argentina para enseñar a leer y escribir desde un enfoque fonético.

En Argentina se presentó la metodología Kalulu, un sistema que apuesta a enseñar la lectoescritura a través del enfoque fonético explícito. Este método introduce las letras mediante sus sonidos (fonemas) y las combina progresivamente, en lugar de saltar directamente a palabras completas. La propuesta está adaptada al español rioplatense y cuenta con materiales gratuitos.

¿En qué consiste exactamente?

  • Para entender bien cómo funciona Kalulu, estos son los pilares de su enfoque:
  • Enseñanza sistemática de grafema-fonema, es decir, de cada letra o grupo de letras y su sonido correspondiente.
  • Uso de materiales digitales, guías pedagógicas y juegos que acompañan el proceso de decodificación y codificación.
  • Adaptación al español de la región (“rioplatense”) para asegurar que la base fonética tenga relevancia local.
  • Evaluación y seguimiento de resultados con el objetivo de confirmar su eficacia en aulas reales.

¿Por qué podría marcar la diferencia en Argentina?

El método Kalulu llega en un momento clave, con estos factores a considerar:

  • Muchos estudios señalan que los enfoques globales de lectura —que apuestan a reconocer palabras completas sin descomponerse en sonidos— tienen menos impacto que los métodos fonéticos.
  • Al enfocarse en cómo el cerebro aprende a leer según la neurociencia, el método busca ajustarse a la “ruta natural” de adquisición de lectura.
  • La propuesta de ser completamente gratuita y adaptable para maestros y colegios reduce barreras de implementación.

¿Qué deben saber docentes y familias?

Antes de adoptar Kalulu en el aula o en casa, tené en cuenta estos puntos:

  • Requiere formación docente para aplicarse correctamente: ver el modo de introducir los sonidos, la progresión semanal y los materiales asociados.
  • Debe utilizarse junto con estímulos de comprensión oral y vocabulario, ya que decodificar no es lo único: entender lo que se lee también es clave.
  • No se trata de una solución milagrosa: los resultados dependerán del contexto escolar, del acompañamiento familiar y de la aplicación constante.
  • Para familias: apoyá el proceso leyendo en voz alta, conversando con tus hijos e incentivando la lectura más allá del método. Así se potencia el aprendizaje.