Una reacción que parece exagerada tiene una explicación científica y afecta a más personas de las que imaginás.
Escuchar a alguien masticar fuerte, sorber o hacer ruido con los cubiertos puede generar molestia extrema o incluso enojo en algunas personas. Lejos de ser una manía, la ciencia lo reconoce como una condición real. Conocé los detalles.
¿Por qué algunas personas no soportan comer con ruido? Lo explica la ciencia
Según investigaciones recientes, esta reacción se llama misofonía, un trastorno en el que ciertos sonidos cotidianos activan una respuesta intensa en el cerebro, similar al estrés o la ansiedad.
Los expertos señalan que las personas con misofonía suelen reaccionar ante ruidos como:
- Masticar o tragar fuerte.
- Clics repetitivos de lapiceras.
- Respiraciones audibles o tecleos constantes.
La buena noticia es que existen terapias y técnicas de exposición sonora que ayudan a reducir la sensibilidad auditiva y mejorar la convivencia. En conclusión, no es intolerancia: es una respuesta neurológica real.