Una costumbre que mezcla tradición parrillera con rituales de abundancia y sabor único.
El asado argentino es mucho más que una comida: es una ceremonia que combina técnica, tiempo y tradición. En ese contexto, muchos asadores comenzaron a sumar hojas de laurel a las brasas, un gesto que esconde tanto un truco de sabor como un componente espiritual. Conocé los detalles.
Para qué sirve tirar laurel a las brasas del asado y por qué cada vez más personas lo hacen
Tirar laurel al fuego no es solo un capricho: esta planta aporta un aroma particular al humo, que luego impregna la carne con un leve toque ahumado. Pero además, se usa como ritual energético para atraer abundancia y espantar las malas vibras, algo que viene ganando terreno entre quienes creen en la fuerza de las intenciones.
La práctica se volvió habitual por dos razones claras: el sabor y lo esotérico. Estos sonlos principales motivos por los que se recomienda tirar laurel al fuego:
- Aporta un perfume herbal que realza el sabor de la carne.
- Se vincula a rituales de prosperidad y limpieza energética.
- Simboliza victoria y protección, según la mitología griega.
- Se cree que ayuda a desbloquear el dinero y atraer buenas vibras.
- Debe usarse en pequeñas cantidades y solo en las brasas, no sobre la carne.
Para quienes siguen el lado místico, la recomendación es tirar las hojas una vez encendido el fuego, repetir tres veces “gracias” y dejar que se consuman sin intervenir. Todo depende de la fe con que se haga el gesto.
Más allá del laurel, muchos asadores recurren a técnicas clásicas para sumar sabor sin perder la esencia. Dos de las más usadas son:
- Salmuera con vino, cerveza o limón, ideal para mantener la carne jugosa.
- Manteca saborizada o grasa derretida, pincelada durante la cocción para lograr una costra dorada.
También se pueden sumar toques de ajo, ají molido o incluso un poco de azúcar mascabo para un acabado caramelizado que rompe todo.