Los especialistas señalan que ambos hábitos tienen beneficios, pero el impacto real depende de otros factores.
La eterna discusión sobre si es mejor bañarse a la mañana o antes de dormir vuelve a estar en debate. Mientras algunos aseguran que la ducha matutina despierta y activa, otros defienden la nocturna por cuestiones de higiene y descanso. Conocé los detalles.
La realidad es que ambas opciones tienen ventajas. Una ducha por la mañana ayuda a despejarse, mejorar la circulación y arrancar con energía. En cambio, bañarse de noche elimina la suciedad acumulada durante el día, evita que llegue a las sábanas y, según varios estudios, puede favorecer un sueño más reparador.
Aspectos clave a tener en cuenta
- La piel acumula sudor, grasa y bacterias a diario.
- Durante la noche también se suda: hasta medio litro en promedio.
- El lavado frecuente de sábanas es esencial para evitar alergias y problemas cutáneos.
- Una ducha caliente antes de dormir puede ayudar a conciliar el sueño más rápido.
Según un metaanálisis de 13 estudios, bañarse con agua caliente 1 o 2 horas antes de acostarse mejora la transición al descanso al elevar la temperatura corporal y luego inducir una caída que actúa como señal natural para dormir.
En conclusión, no existe un único momento correcto: la clave está en la constancia de la higiene, el cuidado de la piel y el lavado regular de la ropa de cama. Elegir entre mañana o noche dependerá de cada rutina y necesidad personal.