Una expresión que suena simpática y que muchos usan para hablar de algo elegante tiene una historia curiosa.
En Argentina, decir que algo es “pipí cucú” es una forma divertida de señalar que está muy bien, que es elegante o atractivo. Pero el origen de esta frase popular es mucho más antiguo de lo que parece. Conocé los detalles.
La expresión proviene del francés “coucou”, un término cariñoso usado en saludos y expresiones amables. Con el tiempo, al llegar al Río de la Plata, se transformó en esta versión local que mezcla simpatía con un aire de sofisticación.
Hoy se utiliza para describir situaciones, objetos o personas que se ven impecables. Por ejemplo: “La fiesta estuvo pipí cucú” o “Ese traje es pipí cucú”.
Más allá de lo gracioso del sonido, la frase refleja el ingenio del lunfardo porteño, que toma palabras extranjeras y las adapta al uso cotidiano.