La FIA aún no ha respondido a la carta enviada por el sindicato de pilotos de Fórmula 1.
A principios de noviembre, enojada por la represión de Mohammed Ben Sulayem contra las malas palabras, la Asociación de Pilotos de Grandes Premios publicó una declaración instando al presidente de la FIA a Considere también su propio tono y lenguaje.
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Nuestros miembros son adultos,
añadió la GPDA. No necesitan recibir instrucciones a través de los medios de comunicación sobre cuestiones tan triviales como el uso de joyas y calzoncillos.
La carta también pedía a Ben Sulayem que explicara donde se gastan los fondos
cuando los conductores son multados por la FIA.
Dos semanas después de la publicación del comunicado, el periódico italiano La Repubblica preguntó al piloto de Ferrari Charles Leclerc al respecto, incluido el espinoso tema actual de las normas y directrices de conducción en la F1.
Somos personas lo suficientemente razonables como para entender cuando infringimos las reglas,
dijo. En la pista es importante contar con un juez que evalúe las situaciones de manera imparcial.
En cuanto a la petición de saber cómo gasta la FIA las sanciones económicas a los pilotos, Leclerc añadió: «No pedimos todo, sólo un poco de sentido común y un poco más de transparencia sobre el destino del dinero recaudado por las multas.
Hasta ahora no hemos tenido respuesta,
dijo el conductor monegasco.
El miércoles en Las Vegas, el director de la GPDA, George Russell, afirmó que los pilotos tampoco fueron informados con antelación del despido del director de carreras de F1, Niels Wittich.
Fue una gran sorpresa para todos nosotros,
dijo. «Ahora hay mucha presión sobre el nuevo director de carrera, ya que sólo quedan tres pilotos.
Pero como conductores siempre tenemos la impresión de que somos los últimos en oír estas cosas. Nos afecta directamente, por lo que sería bueno que nos mantuvieran informados.
(GM)