El Museo del Louvre en la capital francesa cerró por “razones excepcionales” después de que un grupo de intrusos robara con éxito ocho piezas de joyería de valor incalculable en un atraco rápido que ha sacudido al museo más visitado del mundo.
El domingo se estaba llevando a cabo una persecución de los ladrones en París mientras la policía acordonaba con cinta adhesiva el museo -famoso hogar de la pintura Mona Lisa de Leonardo da Vinci- y soldados armados patrullaban su icónica entrada a la pirámide de cristal.
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Funcionarios del gobierno y del museo francés dijeron que varios intrusos ingresaron a la Galerie d’Apollon (Galería de Apolo) a través de una ventana poco después de la apertura del museo, confiando en un ascensor utilizado para subir muebles al interior de los edificios.
En tan sólo cuatro minutos, los ladrones se escaparon en motocicletas cargadas con ocho objetos de la época napoleónica, dejando caer un noveno al salir.
Esto es lo que sabemos sobre el atraco, que se produce cuando el Louvre enfrenta dudas sobre las grandes multitudes y el exceso de trabajo del personal.
¿Qué pasó?
Alrededor de las 9:30 am hora local (07:30 GMT) del domingo, mientras los turistas ya recorrían los pasillos del Louvre, los ladrones se concentraron en la Galería de Apolo, una sala dorada y lujosamente pintada encargada por el rey Luis XIV que alberga las joyas de la corona francesa.
El ministro del Interior, Laurent Núñez, calificó el incidente de «gran robo» y dijo que los ladrones utilizaron una cesta elevadora para llegar a las ventanas del museo, entraron en la galería y escaparon en motocicleta con «joyas de valor inestimable».
El Louvre evacuó a todos los visitantes y publicó un aviso en línea de que el museo permanecería cerrado durante todo el día en circunstancias “excepcionales”.
Mientras tanto, la policía selló las puertas, despejó los patios e incluso cerró las calles cercanas a lo largo del río Sena mientras las autoridades iniciaban una investigación.
Fue una «locura», dijo a la agencia de noticias AFP una turista estadounidense, Talia Ocampo, «como una película de Hollywood».
No se reportaron heridos, pero los ladrones, que se cree que son cuatro personas, seguían prófugos hasta el domingo por la noche.
¿Qué se robó durante el atraco?
Los ladrones lograron sustraer ocho artículos de dos vitrinas de alta seguridad, confirmó el Ministerio de Cultura a última hora del domingo, incluido un collar de esmeraldas y diamantes que el emperador francés Napoleón I regaló a su esposa, la emperatriz María Luisa.
La corona de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, fue recuperada fuera de los muros del museo, donde los ladrones la dejaron caer mientras huían, dijo el ministerio.
La corona contiene 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, dijo el Louvre.
La Galería de Apolo alberga una variedad de gemas de valor incalculable, incluidos tres diamantes históricos (el Regent, el Sancy y el Hortensia) y «la magnífica colección de vasijas de piedra dura de los reyes de Francia», según el sitio web del museo.
Anthony Amore, experto en robo de arte y coautor del libro Stealing Rembrandts: The Untold Stories of Notorious Art Heists, dijo a Al Jazeera que los artículos contenidos en la colección no tenían precio “no sólo en términos de dólares, sino en términos de patrimonio cultural”.
«No es como robar una obra maestra donde instantáneamente los medios de comunicación… publicitarían esta imagen», dijo Amore. «Es posible que veas piezas como esta rotas y joyas individuales vendidas que son indistinguibles para el público».
El diamante Regent no estaba entre los objetos atacados por los ladrones, dijo a BFMTV la fiscal de París, Laure Beccuau.
¿Cómo lo hicieron los ladrones?
Los ladrones utilizaron una combinación de herramientas eléctricas, motocicletas y eficiencia para llevar a cabo el atraco que duró unos minutos, dijeron las autoridades.
El grupo llegó en un scooter armado con amoladoras angulares, indicó a la AFP una fuente policial. Utilizaron el polipasto para acceder a la galería desde el exterior, cortando cristales con una cortadora de disco.
Un testigo, que dijo al medio de comunicación TF1 que estaba andando en bicicleta cerca en ese momento, dijo que vio a dos hombres «subir al elevador, romper la ventana y entrar», y agregó que toda la operación «duró 30 segundos».
Le Parisien informó que los ladrones entraron al museo, ubicado dentro de un antiguo palacio, por la fachada que da al Sena, donde se están realizando obras de construcción. Dos estaban vestidos como trabajadores de la construcción con chalecos de seguridad amarillos, dijo el periódico.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, dijo que las autoridades llegaron «un par de minutos después de recibir información sobre este robo».
«Para ser completamente honesta, esta operación duró casi cuatro minutos; fue muy rápida», dijo.
Las imágenes mostraron el elevador apuntalado a la fachada que da al Sena y conduciendo a una ventana del balcón, que según los observadores era el punto de entrada de los ladrones antes de que fuera retirado el domingo.
¿Qué pasa ahora?
Con los ladrones aún en libertad, equipos forenses han descendido sobre el Louvre y las calles circundantes para reunir pruebas y revisar imágenes de CCTV del ala Denon, donde se encuentra la Galería Apollo, y la orilla del río Sena.
Las autoridades también planearon entrevistar al personal que estaba trabajando cuando el museo abrió sus puertas el domingo, dijeron.
El Ministerio del Interior dijo que estaba compilando una lista detallada de los artículos robados, pero añadió que «más allá de su valor de mercado, estos artículos tienen un patrimonio y un valor histórico invaluables».
Dati, el ministro de Cultura, sugirió que los ladrones eran «profesionales».
«Hoy en día, el crimen organizado ataca objetos de arte y, por supuesto, los museos se han convertido en objetivos», afirmó.
¿Han ocurrido atracos similares en el pasado?
El atraco más famoso del Louvre ocurrió en 1911, cuando el retrato de Mona Lisa desapareció de su marco. Fue recuperado dos años después, pero décadas después, en 1956, un visitante arrojó una piedra contra la pintura mundialmente famosa, descascarando la pintura cerca del codo izquierdo del sujeto y provocando que el retrato se moviera detrás de un vidrio a prueba de balas.
En los últimos años, el museo ha tenido que lidiar con multitudes cada vez mayores, que ascendieron a 8,7 millones en 2024, y con un personal frustrado que dice que está demasiado ocupado.
En junio, el museo retrasó su apertura debido a una huelga del personal por una falta crónica de personal.
El hecho de que el robo del domingo se haya producido a plena luz del día suscitó una oleada de consternación entre los ciudadanos y políticos franceses.
“Es simplemente increíble que un museo tan famoso pueda tener brechas de seguridad tan obvias”, dijo a la agencia de noticias Associated Press Magali Cunel, una profesora de francés de cerca de Lyon.