Psicólogos laborales explican qué hay detrás del silencio en entornos profesionales y cuándo puede ser una señal de alerta.
En el mundo laboral, el silencio puede decir más de lo que parece. Muchas personas eligen no hablar en reuniones, mantenerse al margen o evitar expresar opiniones. Si bien puede interpretarse como timidez o respeto, la psicología laboral sostiene que este comportamiento también puede reflejar estrés, agotamiento emocional o falta de pertenencia al grupo. Conocé los detalles.
Los especialistas afirman que no hablar en reuniones no siempre implica desinterés, sino que puede estar asociado a una percepción de inseguridad o temor a ser juzgado. En contextos laborales donde las opiniones no son valoradas, el silencio se convierte en una forma de protección. Sin embargo, si se vuelve habitual, puede limitar la creatividad, la comunicación y el desarrollo profesional.
Entre las causas más comunes que detectan los psicólogos se destacan:
- Miedo a la crítica o al error.
- Ambientes laborales poco empáticos.
- Falta de motivación o conexión con el equipo.
Los expertos recomiendan promover espacios más inclusivos y dar lugar a la participación sin juicios. También sugieren que los trabajadores practiquen la comunicación asertiva, para poder expresar ideas con confianza. En definitiva, el silencio en las reuniones no es solo una actitud pasiva: es un síntoma que merece atención.